Cuando el hueso se rompe, naturalmente comienza la formación de hueso nuevo y se produce la unión del hueso para curar la fractura. El alargamiento se aplica aprovechando la propiedad de unión del hueso. Ocurre rompiendo el hueso del área especificada y separando los extremos de la fractura en el nivel óptimo. Por tanto, se sigue formando hueso nuevo en el espacio de la zona de separación. Cuando la cavidad se llena con tejido óseo nuevo y se completa la unión, se logra el nivel deseado de alargamiento óseo.
Cirugía de alargamiento
Durante la cirugía de alargamiento se aplica osteotomía (corte de hueso). La osteotomía es el corte del hueso del área determinada quirúrgicamente. Una vez separado el hueso, se aplica un fijador interno o externo para estabilizarlo y alargarlo.
Después de la cirugía, el paciente permanece en el hospital de cinco a siete días. La prórroga normalmente no comienza durante este período. La extensión comenzará de 5 a 7 días después de la cirugía. El tiempo posterior a la cirugía y antes del inicio del alargamiento se denomina período de latencia. Para que comience a formarse el callo (hueso nuevo) en el lugar de la fractura, es necesario esperar unos días antes de alargarlo.
Fase de distracción
La fase de distracción es el período en el que el hueso se alarga. Durante este tiempo, el fijador externo o interno alargará gradualmente el hueso aproximadamente un milímetro por día.
El alargamiento se realiza manualmente con fijadores externos y la cantidad de alargamiento es de aproximadamente un milímetro (mm) por día, pero el alargamiento puede ser más lento o más rápido dependiendo de la tolerancia del hueso y los tejidos blandos y las complicaciones. Para que el alargamiento sea más llevadero, un milímetro de extensión al día se divide en cuatro. Los alargamientos de un cuarto de milímetro se aplican un total de cuatro veces en determinados momentos del día.
El alargamiento con clavos internos (Precice 2 y STRYDE) se realiza mediante un dispositivo de control remoto externo (ERC). El cirujano y los especialistas del dispositivo enseñan al paciente a utilizar el mando a distancia. Por lo general, se logra un alargamiento de cuatro veces por cuarto de milímetro de 1 mm por día.
Durante el período de alargamiento, pueden ocurrir condiciones como tensión de los tejidos, alteración de la marcha, dolor e hinchazón. Se requiere fisioterapia para prevenir estas complicaciones. La fisioterapia es uno de los componentes más importantes del proceso de alargamiento y generalmente se recomienda cinco días a la semana. Aparte de la fisioterapia, también son importantes los ejercicios caseros que el paciente realiza por su cuenta. El programa de ejercicios indicado debe aplicarse en su totalidad.
Fase de consolidación
La fase de consolidación comienza cuando el paciente alcanza la longitud deseada. El proceso de consolidación es el periodo entre el final de la extensión y la unión completa del nuevo tejido óseo formado. No se realizan más ajustes ni alargamientos en el fijador. El fijador o clavo interno se utiliza en el cuerpo hasta que el tejido óseo blando recupere su dureza anterior y seguirá estando como soporte.
La fisioterapia y los ejercicios deben continuar durante el proceso de consolidación. No se deben abandonar los ejercicios en términos de velocidad y calidad de recuperación. Cuando se logra la consolidación completa y el médico lo confirma observando la radiografía, se puede realizar una cirugía de extracción del clavo interno o del fijador externo.